Se trata de leyendas, mitos o realidad lo que envuelve y rodea a los dragos, pero lo cierto es que Los Realejos ha sido premiado una vez más por la naturaleza, por la gran variedad y cantidad que de estos árboles ha ubicado en su entorno, podemos destacar por su longevidad y belleza los dragos de San Francisco en el Realejo Bajo y el de Sietefuentes en San Agustin, ejemplares de gran porte con varios cientos de años de antigüedad cada uno.
Los dragos gemelos del Realejo Bajo son un espectaculo casi único.
El drago de la Rambla del Mar, que sobresale por encima del manto verde de las plataneras, en una imagen espectacular de la costa realejera.
Los dragos de Tigaiga de aspecto silvestre y vocación de gemelos.
El de Rambla de Castro, un bello ejemplar que emerge de entre el famoso palmeral.
Cada uno de ellos bien merece una visita y un reconocimiento.
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